El pájaro del amor.
El nombre de este pequeño y hermoso papagayo de las zonas tropicales africanas denominado vulgarmente inseparable, deriva del griego agapé, amor, y ornis pájaro. Esto es debido a su tendencia a vivir apareados indisolublemente durante toda su vida. Por tan elemental motivo, no debe nunca enjaularse solo, ya que no sobrevive a la soledad.
Sin embargo debemos tener en cuenta que en grupo es dificil que convivan en buena armonia y que tienen que haber igual numero de machos que de hembras para evitar que el ejemplar desparejado sea perseguido y matado por sus congéneres. En cautividad llegan a alcanzar los quince años de vida, y su reproducción es prolifica, pero requieren unos cuidados y conocimientos por parte del criador que tan solo con su ciencia y experiencia lograra conseguir.
Caracteres morfológicos.
Estos hermosos animales, pertenecientes al mundo de las aves, del orden psitaciformes, y cuyo género es agapornis, presentan unas precisas características que confieren a todos los papagayos de este grupo un inconfundible aspecto. La cabeza es grande, redonda con notable movilidad de la zona cervical, pudiendo rotar hasta casi 360º, y con ojos poseedores de extraordinaria visión.
El pico corto muy fuerte y curvado, con unos cortantes bordes y capacidad para trepar, comer o jugar, el color puede variar del anaranjado al rojo intenso, en la parte superior de este unida a la cabeza por una zona carnosa estan las fosas nasales. El cuerpo es corto, robusto con unas medidas que varian entre los 13 a los 16,5 centímetros. Las alas largas llegando a casi cubrir la redondeada cola, pero no teniendo facultad para vuelos largos.
El plumaje es basicamente verde con misión mimetica pero con vivos colores en la cabeza y cuello que se diferencian segun la especie e intensifican en periodo reproductivo. El plumaje sufre una muda paulatina durante todo el año. Las patas son cortas poco aptas para caminar, teniendo el pájaro que dar saltos al encontrarse en el suelo, pero si para trepar o atenazar objetos. Estan provistas de cuatro dedos con características Psitaciformes. El peso oscila entre los 80 y los 90 gramos estando en libertad, pero superan estos en cautividad.
El habitáculo.
Indiferentemente del tipo de jaula o del tamaño de la pajarera, tenemos que tener en cuenta ciertas mínimas pero obligatorias exigencias. cuales son: un alojamiento aireado y luminoso carente de humedad, que esté situado en un lugar tranquilo y protegido de depredadores, tales como perros, gatos, ratas, aves rapáces etc, que puedan matarlos o interrumpir su crianza al asustarlos, un lugar protegido de bruscos cambios de temperatura que los refríen, o de corrientes de aire, un habitáculo de fácil limpieza, con barrotes horizontales metálicos a una distancía de 12 mm uno del otro, jamás de madera.
No obstante, las medidas para una pareja deben ser : 60 x 40 x 50 cm, con una bandeja con rejilla para evitar que entren en contacto con sus excrementos, a menudo foco de enfermedades, extraible y de plástico apta para una probable desinfección.
Las grandes pájareras.
Con no poca frecuencia, el principiante al tener suficiente espacio para poder construir un espléndido y amplio habitáculo, y a la búsqueda de una mayor felicidad en sus pequeños papagayos, planta en el interior de este, árboles, arbustos, decorativas flores e incluso olorosas hierbas de distintas especies hasta contemplar con sus ojos un miniparaiso de fulgurante verdor, o un trozo protejido de la tan castigada madre naturaleza.
Introduce ufano a sus pájaros, se acuesta soñando en la facíl reproducción que conlleva el estado de libertad de la que disponen, y a la mañana siguiente los encuentra a todos sin vida. Presa de desesperación empieza por culpar al vendedor al sentirse estafado, o iracundo a buscar al posible roedor, actór de tal desmedida hazaña, y sin embargo ni siquiera llega a imaginar que la verdadera culpable ha sido su propia ignorancia, pues un gran numero de seres pertenecientes al reino vegetal para los agapornis, son letales, y él les ha proporcionado a su siempre inconmensurable afán por comer, un apetitoso envenenado caramelo a su alcance.
Árboles, arbustos, flores y hierbas, que son para el agapornis, venenosos.
El laurel, el castaño, el ficus, el peral, el aguacate, el ciruelo, el albaricoque, el melocotón, el cerezo, la parra pequeña, la azalea, la adelfa, la mimosa, el poto, el enebro, el helecho, el jazmin amarillo, la difembaquia, el rododendro, el poto, la papa, la berengena, el tomate, la cala, el narciso, el lirio, el tulipan, el cactus, la flor de pascua, la salvia, el solanum, la cica, el haba, el arvejón, la lantana, el altramuz, la menta, el tabaco, la menta poleo, y el amaranto.
Carentes de toxicidad.
El eucalipto, la haya, el olmo, el pino, el abeto rojo, el magnolio, el abedul, la acacia, la manzanilla, la anana, la buganvilla, la violeta africana, la achicoria, el coleo, el cardo, el kalanchoes, la begonia, la siempreviva, la capuchina, la hierbabuena, el diente de león, la hortensia, la retama, el rosal, la albeña y el bambú.
La alimentación.
Al igual que en todos los seres vivos una equilibrada dieta es fundamental para su vital existencia. Es un grave error creer que con una simple mezcla de granos y un bebedero de agua nuestros agapornis ya esten suficientemente atendidos. A todos los inseparables les encanta la fruta, sobre todo la manzana, la pera, el melocotón, el platano, las uvas, el kiwi, los higos secos y los dátiles, pero por el contrario, jamás les de aguacate a sus agapornis, es el único fruto altamente toxico para su organismo y les causa irremediablemente la muerte.
La fruta debe estar fresca y excenta de moho que afecte al delicado estomago de nuestros mimados. No deje de suministrarles también hueso de sepia o jibión, sobre todo si son jovenes o en época de cria, para que no tengan falta de calcio en los huesos. La lechuga tierna, las espinacas, el trebol, el diente de león, el apio, la col, la zanahoria, y la achicoria, completaran la alimentación de este pequeño papagayo.
El agua.
Como usted bien sabe, todo animal tiene necesidad de una necesaria cantidad de esta para su existir. Los agapornis en libertad son grandes bebedores a pesar de ingerir semillas tiernas, frutas, verduras, brotes vegetales etc. Les encantan las charcas y allí no solo beben sino que se bañan con frecuencia. Aconsejo que dentro del bebedero diariamente les exprima unas gotas de limón. El limón evita la formación de musgo verde, desinfecta el agua y les aporta vitamina C.
No obstante cambie a díario el contenido no solo del bebedero sino tambien el del recipiente donde se bañen. Los días calurosos por medio de un pulverizador puede ducharlos, posiblemente se asusten al principio, pero pronto terminaran acostumbrandose. El agapornis es un pajaro muy limpio en su estado natural, procuremos no cambiarles tan sana costumbre en cautividad.
Distinción sexual.
Popularmente se dice que con gran fiabilidad esta la llamada prueba del hueso de la pelvis, con pájaros entre cuatro y ocho meses de edad, un ejemplar cuyos huesos pelvicos estan a punto de tocarse probablemente sea macho y si haciendo una abertura permitiera colocar nuestro dedo pulgar entre dichos huesos hembra. pero en realidad nada hay totalmente seguro, pues especies como la A. roseicollis solo nos sacan de dudas con la puesta de un huevo.
Sin embargo, es un hecho importante quizas a tener en cuenta el que la hembra duerma dentro de la caja-nido mientras que el macho lo haga encima de este habitáculo. Afortunadamente unas ciertas especies de inseparables presentan un marcado dimorfismo sexual, tal es el caso, como puede facílmente distinguir en la fotografía, al píe de este apartado, del agapornis cana, del agapornis taranta y el agapornis pullaria.
En el agapornis cana macho la cabeza, el pecho y la parte posterior de la espalda son de color blanco grisaceo, la hembra es totalmente verde. En el agapornis taranta es evidente tambien la distinción ya que el macho presenta la frente y el anillo perioftálmico rojo, y un verde más intenso plumaje.
Por último en el agapornis pullaria macho podemos observar una gran máscara roja y la parte inferior del ala negra, mientras que en la hembra dicha máscara facial es anaranjada y verde el inferior del ala. En el resto de las especies sería necesario para formar una pareja un examen endoscópico o el análisis del ADN por intervención de un veterinario cualificado.
pareja de agapornis cana.
pareja de agapornis taranta.
pareja de agapornis pullaria.
La nidada.
Con respecto a las demás especies de pájaros la construcción del nido de los inseparables tiene unas peculiares caracteristicas, ya que hay algunas variedades cuyas hembras introducen entre sus plumas el material que transportan para crear el nido en lugar de hacerlo con el pico. El macho en contadas ocasiones participa en tal labor, salvo pequeños ajustes una vez terminado, siendo incluso posible el que ella sola sin ayuda alguna saque adelante la crianza.
La reproducción en colonia es desaconsejable. Es preferible en parejas separadas y en espaciosas jaulas a las que añadiremos una caja de adecuadas medidas y proporcionaremos a la hembra hierba, virutas y paja para facilitarle el acopio. Frecuentemente el simple cortejo del macho es para esta suficiente estímulo.
La oscuridad del nido favorece la ovulación La hembra empieza a incubar cuando ya ha puesto el tercer huevo, poniendolos en un intervalo de dos días, pero atrasará este periodo si no tiene una adecuada alimentación o calida temperatura medio-ambiental. El tiempo frio puede tambien alargar el periodo de incubación.
La eclosión.
Habiendo sido incubados los huevos celosamente por la hembra durante veintiun días, llega el milagro de la vida. No obstante, cuarenta y ocho horas antes se les puede ya oir piando dentro del huevo al mismo tiempo que golpeando con el pico la dura cáscara anciosos por encontrar su salida al mundo y dispuestos a abandonar definitivamente el minúsculo habitáculo.
En tal situación resista la tentación de ayudar al pájarito a salir del huevo. Una prematura salida le causaría hemorragia por ruptura de los vasos sanguineos de la membrana siendo fatal para el polluelo. Alimentados por sus padres cada dos horas, abriran los ojos a los diez días, aumentarán de peso y tamaño paulativamente, les nacerá el plumón y despues de seis a siete semanas abandonarán el nido.
En este joven polluelo de roseicollis, aun no se ven bien definidos los colores debido a su corta edad.
El inseparable papillero.
Con no poca frecuencia sucede el que por causas aún sin razones definidas, los padres abandonen la nidada. Personalmente pienso que se deba a diversas causas. El ser padres primerizos desconocedores de su responsable tarea, la falta de alimento o de agua en sus progenitores, el ataque de ácaros externos al nido por una deficiente limpieza, la huida ante la presencia inoportuna de un posible depredador, o incluso nuestras constantes curiosas visitas al nido.
Sea cual fuere la causa, con una buena dosis de paciencia y conocimientos el cuidador deberá retomar la dificil función de la abortada crianza. Coloque al polluelo cerca de una fuente de calor no superior a los 32 grados centigrados, Hagale una papilla de Nutribird A21 con agua tibia y administrele dicho preparado cada dos horas si son muy pequeños los ejemplares o seis si ya estan bastante emplumados, pero nunca deje que el buche llegue a estar vacio.
Abrale el pico e introduzca en las comisuras de la boca por el lado derecho, al colocar al pollo frente a usted, una delgada jeringuilla si aguja, pero jamás por el lado izquierdo, ya que puede introducirle papilla por la traquea y matarlo, deje caer el alimento a modo de gota pero no atragante al animal por precipitación ya que podría inevitablemente ahogarse. Terminado su quehacer limpiele el pico con una toalla humeda.
Los animales criados a mano naturalmente son mucho más dociles y manejables reconociendoles a usted como su progenitor, ello motiva su mayor coste en el mercado y su mayor cotización en el desgraciadamente ya tan castigado y especulativo mundo ornitologico.
Si desea criarlo docíl, y voluntariamente sacarlo del nido, tenga presente que no debe retirar al polluelo antes de los veinte días de nacido puesto a que los padres le dan en su elaborada papilla unas defensas naturales, ni tampoco pasado el més, al estar demasiado crecido. Transcurridos los cuarenta días ya lo puede paulatinamente despapillar.
Las diferentes especies.
Todos los inseparables son aves muy ornamentales con agraciada linea y hermosa coloración. En realidad hay nueve especies, cuatro de estas con una subespecie y una con dos. El agapornis roseicollis, el agapornis fischeri, el agapornis personata, el agapornis nigrigenis, y el agapornis lilianae, son los criados en cautividad, el agapornis cana y el agapornis taranta ofrecen ya una mayor difícultad.
El agapornis pullaria en contadas ocasiones se ha conseguido criar fuera de su natural entorno, y el agapornis swinderniana por el contrario, jamás se ha logrado reproducir o simplemente tan solo mantener con vida en cautividad.
Entre los cinco primeros se han conseguido nuevas mutaciones, con cambios de plumaje, tamaño etc, pero yo personalmente prefiero ante nada conservar las caracteristicas naturales y criar y proteger a los ya descritos mediante la cría en cautividad para evitar su total desaparición ante el continuo sabotaje con que el hombre hoy en día por ambición o lucro, impunemente está castigando a la naturaleza.
Agapornis roseicollis.
Este inseparable de cuello rojo está considerado como el más bello. mide unos 15 centímetros de largo, su frente es de color rojo-rosa, rabadilla azul turquesa, cola verde-azul con zonas rojo intenso y negro; el resto del cuerpo es verde. El pico es de color carne con cierto tono verdoso y los ojos estan rodeados de blanco, siendo el iris marrón.
Existe una variedad mutada de cabeza y cuello blanco y otra de alas perladas con un intenso amarillo, aparte de la de cara rosa, color amarillo encendido y cola marcada de rojo. La hembra es idéntica al macho. Es una plaga para las plantaciones de maiz. En libertad nidifica en los huecos de los árboles, por lo que tenemos que ponerle en cautividad una caja grande y comoda donde ellos amontonen abundante material.
La hembra pone generalmente cuatro huevos entre los meses de febrero y marzo que incuba durante 23 días, saliendo del nido la nidada a los 43 días. Se reproduce con facilidad. Es dulce, sociable, alegre y fácil de domesticar.
Sin embargo es un pájaro insociable y rencoroso con los de su propia especie, no tolerando a otros vecinos y atacandolos aunque sean mayores que ellos, lesionandolos gravemente, cosa que tambien hacen con frecuencia los polluelos entre si, e incluso los padres suelen mutilar a sus propias crías arrancandoles los dedos, en tal caso lo mejor es desprenderse de estos o eliminarlos, ya que su hábito no tiene remedio.
Alimente a esta variedad con alpiste, mijo y avena, pero no con cáñamo o semillas de girasol ya que pueden arrancarse las plumas. Este inseparable tiene un chirriante grito, penetrante y desagradable por lo que no tiene buena fama entre los avicultores.
En el sur de Angola podemos encontrar una subespecie denominada roseicollis catumbella que tiene la cabeza de un oscuro rojo y el verde plumaje más brillante. Su habitat está en zonas secas por debajo de los mil seiscientos metros de altitud.
Agapornis personata.
Denominado tambien inseparable de cara negra, llega a medir unos 14,5 centímetros. Naturalmente dado su nombre, tiene el plumaje de la cabeza negro-parduzco, o marrón, el cuerpo es verde, Sobre el pecho tiene un collar amarillo que va hasta la parte trasera del cuello difuminandose en el dorso, la rabadilla azul oscuro, el pico rojo aunque en la parte superior blanco y los ojos con iris marrón rodeados de una arandela blanca, las patas son grises.
Se reproduce con facilidad. Mediante mutaciones se ha conseguido una variedad de color azul con la cara blanca y pecho blanco, de pico color carne, otra de cara negra y pecho azul intenso, de alas y cola con metálicos reflejos , y otra de un profundo amarillo con la máscara oscura y el pico rojo.
No existe dimorfismo sexual. Habita en Kenia y en Tanzania en lugares de acacias y baobabs. Su periodo reproductor va de marzo a agosto. La hembra llega a poner hasta 6 huevos. Su reproducción es tanto en libertad como en cautividad.
En su jaula no debe faltar el bizcocho de huevo, la fruta fresca y la verdura rallada. Es un pájaro muy fuerte, se adapta a los más duros climas, alegre y sociable.
Agapornis fischeri.
Recibe el nombre de inseparable cara de melocotón. La cabeza, el cuello y el pecho son de dicho color, tiene un collar amarillento más o menos vivo, el plumaje básico es verde, las plumas largas de la cola son verdes tambien y azules en las puntas, en la cola y las alas pueden apreciarse los bordes en un tono amarillo claro, el pico es rojo coral.
Un anillo blanco rodea el ojo. No presenta dimorfismo sexual, aunque generalmente la hembra sea un poco mayor que el macho y de un color más claro. Es muy prolífico y resistente. Su reproducción es de mayo a julio. Emite ruidosos sonidos, agudos e intermitentes, pero es alegre y juguetón. El tamaño no supera los 15 centímetros.
Los jovenes de similar parecido a los adultos aunque con un plumaje más tenue, tienen marcas negras en la unión de la parte superior del pico. La mutación que más ha tenido aceptación es la canela. En libertad se le localiza en el norte de Tanzania a orillas del lago Victoria, donde sus ruidosas bandadas superan el centenar de ejemplares.
Nidifica en la base de la hoja de la palmera, llegando a compartir el nido con su misma o distintas especies. La incubación dura 23 días y los polluelos abandonan el nido a los 38. Se domestica con facilidad no llegando a presentar problemas de convivencia en la pajarera con otras especies. La alimentación debe ser la misma que la de el anterior ya citada.
Agapornis pullaria.
Vulgarmente inseparable de cabeza roja. Este color se extiende a la frente, garganta y mejillas. Tiene una clara máscara roja que llega hasta los marrones ojos. la grupa azul y las alas y cola verde intenso aunque en el inferior de las alas el color es negro. El pico es rojo coral y las patas grises.
La hembra se diferencia del macho por tener la máscara facial anaranjada y la parte inferior del ala verde. Los ejemplares jovenes tienen tambien ya claro dimorfismo sexual, ya que la parte inferior de las alas es marrón oscuro. Se encuentra principalmente en Africa central y occidental.
Tiene su habitat a orillas de los rios. Su reproducción en libertad es en época de lluvias, hasta de dos nidadas de 3 a 6 huevos, de color blanquecino y alargados que pone en estado salvaje dentro de los termiteros arbóreos, o en arboles huecos, en nido construido solo por ella con hojas y hierba que transporta entre las plumas, pero en cautividad es muy dificil.
La incubación dura 22 días y las crías abandonan el nido a los 45 días de nacidos, adquiriendo el plumaje de adultos a los 4 meses. La epoca reproductora es de mayo a octubre en Nigeria, pero en Uganda y Tanzania finaliza en julio. Coincide siempre con el periodo de las lluvias con el fin de aprovechar la fresca hierba y nutrientes semillas de la sabana.
Las parejas viven aisladas sin embargo al atardecer duermen siempre en el nido trás cubrir grandes distancias buscando alguna fuente de alimentación. El tamaño oscila entre los 15 a 16 cm. Tienen preferencia por las zonas boscosas situadas a orilla de los rios, pero nunca en las costeras. Las dos subespecies conocidas son: la pullaria ugandae y la pullaria pullaria. En realidad son muy parecidas pero se diferencian tan solo en la mayor o menor presencia del color azul en la grupa y en su geográfica localización.
La primera se encuentra en Uganda, Kenia, Tanzania y Etiopía, mientras que la segunda se halla en la República Democrática del Congo, Guinea, Sudán, Angola y Sierra Leona.
Agapornis lilianae.
Esta especie es denominada inseparable de Nyassa. Su similitud con el agapornis fischeri es extraordinaría, aunque su tamaño es menor y la máscara más anaranjada y definida. En la cola tiene algunas marcas amarillas en las plumas laterales. Es el más pequeño de los agapornis.
Rara vez supera los 13,5 centímetros . No tiene dimorfismo sexual. Los jovenes tienen el color más suave y reflejos negruzcos en las mejillas. Se localiza en los valles fluviales y bosques de acacia y de mopane del sur de Tanzania y norte de Mozambique. Le gusta mucho los brotes de acacia, el mijo, las bayas y la fruta, por lo que es aconsejable que les de una buena dieta fruticola.
En cautividad le apasiona el bizcocho de huevo. Es muy sociable, construyendo su nido tanto en pareja como en colonia. lo hace en hendiduras rocosas, paredes, u oquedades arbóreas, en los meses febrero y marzo. La hembra pone e incuba cuatro huevos que eclosionaran a los 22 días y los polluelos dejan el maternal lecho llegados los 44 días de su nacimiento.
Su reproducción en cautividad no conlleva dificultad alguna. Por su afable comportamiento, en libertad llegan a formar ruidosas bandadas que superan los cien ejemplares.
Agapornis nigrigenis.
El inseparable de mejillas negras, presenta el plumaje de la cabeza de color marrón rojizo, las mejillas negras o amarronadas, en la parte inferior de la garganta y el pecho es de color rojo anaranjado, el pico rojo, la cola tiene marcas amarillas en las plumas laterales, el lomo azul y el cuerpo verde. Los ojos tienen anillo perioftalmico blanco. Carecen de dimorfismo sexual.
Sin embargo la hembra en ciertas ocasiones tiene un plumaje más apagado. Es dificilmente domesticado totalmente. No le gusta el ruido y rechaza la presencia del hombre. Su reproducción en cautividad es muy complicada. Al ser su hábitat natural muy reducido, y capturado indiscriminadamente corre desgraciadamente gran peligro de extinción.
Vive en los valles fluviales al noroeste de Zambia, en Zimbabue y en las cercanías del lago Victoria. Su dieta la conforman las semillas verdes, la fruta y las bayas. En cautividad le gusta mucho el bizcocho de huevo, el cual naturalmente le proporciona un excelente aporte proteico, deselo tan solo dos veces a la semana y las semillas germinadas durante tres días de remojo en agua con una cucharada de bicarbonato para evitar la formación de hongos perjudiciales, y que renovaremos diariamente, una vez bien lavadas.
Este bello inseparable es el menos sociable de los agapornis perioftálmicos, por lo que no anida en colonia. La hembra pone cuatro huevos en la cavidad del árbol escogido, incuba estos durante 24 días y los polluelos lo abandonan a los 40 días de su existencia.
Agapornis taranta.
Se le conoce tambien por inseparable de alas negras, y por inseparable de Abisinia. Alcanza los 16,5 centímetros de longitud. El plumaje es verde intenso, la frente y el pico rojo y la cola con la punta negra y las plumas laterales amarillas. Las alas en la parte interior son negras o amarronadas, los ojos tienen anillo perioftálmico rojo, e iris marrón y las patas son de color gris.
Esta hermosa especie posee un marcado dimorfismo sexual puesto que la hembra no tiene la frente de roja como el macho, ya que es de color verde homogeneo .
Su reproducción es muy dificil. En estado salvaje suele aprovechar los nidos abandonados de los pájaros carpinteros donde la hembra deposita tres o cuatro huevos que eclosionan trás 25 días de incubación. La nidada deja el lecho a los 50 días. De intentar reproducir esta especie en cautividad necesitaremos una espaciosa jaula y dos o más cajas de nido. El periodo reproductor es de octubre a marzo.
Tenga en cuenta que se trata de un agapornis muy territorial. La dieta en cautividad debe estar constituida por semillas secas, o germinadas, especialmente negrillo, bizcocho de huevo y fruta variada, sobre todas estas el higo fresco o seco y nunca se debe olvidar el administrarle sales minerales en polvo.
Su hábitat en estado natural se encuentra en Abisinia, Eritrea y Etiopia.Es fuerte y resistente, pero dado su insociable caracter las parejas deben vivir aisladas. Esta variedad es muy difícil de encontrar.
Agapornis cana.
Popularmente recibe el nombre de inseparable de cara gris. Ciertamente no se trata de un inseparable que despierte tanta pasión entre los aficionados como algunos de los ya mencionados anteriormente en esta página, pues su color y dificultad en la crianza, hacen desistir a la hora de comprarlo.
El dimorfismo sexual es evidente, pues mientras que la hembra es totalmente verde, el macho tiene la cabeza y el pecho de color gris blanquecino con matices amarillentos en la cabeza, dorso y garganta, tiene las remeras negras y la cola con barrados.
El pico de ambos es de color gris, sin embargo en los ejemplares jovenes es amarillento en ambos sexos. La longitud del agapornis cana no sobrepasa los 14 centímetros. Su reproducción es entre abril y agosto, en libertad llegan a tener hasta tres nidadas de tres a seis huevos en cada una.
La incubación dura 23 días, el macho suele entrar en el nido, pero no para incubar, la crianza termina a los 43 días de nacidos. Se le localiza en zonas boscosas de Madagascar. Vive en zonas boscosas y utiliza los árboles de mayor altura para dormitar.
Su alimentación debe ser la misma que en las demás especies ya descritas, pero podemos añadir el álsine blanco.
Agapornis swinderniana.
El inseparable de collar negro, también denominado inseparable de Liberia, vive en las selvas lluviosas de Gabón, Uganda, Liberia y la República Democrática del Congo. Su tamaño es de 13 cm.
Presenta un plumaje de color verde oscuro en la parte superior y claro en el vientre. Caracteriza a la especie un collar negro, con borde amarillo en el dorso que va de un lado a otro del cuello, pasando por detrás de la nuca, la base de la cola es azul intenso y el resto de esta verde con una franja negra y roja a la mitad muy visible ya que la abre con frecuencia, las alas verdes, tienen las plumas remeras negruzcas en la parte interior que se hacen bien visibles en el vuelo de esta pequeña ave. El pico es negro y las patas amarillo verdoso. El iris de este hermoso pájaro, aunque con ligeras variaciones según la estación, es amarillo verdoso oscuro.
No tiene dimorfismo sexual. Existen dos subespecies: la zenkeri que tiene el borde del negro collar en naranja rojizo en vez de en amarillo, y la emini cuyo borde collarino es naranja rojizo más diluido y menos extenso. En cuanto a la alimentación esta es a base exclusivamente de higos frescos, insectos, larvas, orugas y maiz sin madurar, en algunas ocasiones come sésamo y arroz.
No deja de ser sumamente curioso, el hecho de que este agapornis sea incapáz totalmente de sobrevivir si no es alimentado con diversas especies de higos. Cuantos intentos se han realizado para criarlo trás su captura, han resultado vanos.
Su vida en cautividad hoy en día ha sido imposible. Para su reproducción en estado salvaje dada su similitud vease la ya descrita anteriormente en el agapornis pullaria.
El comportamiento de este pequeño papagayo está aún poco estudiado por los ornitologos, sin embargo sabemos que es muy extraño que se pose en tierra, que se desplaza en reducidos grupos, que vuela veloz haciendo giros inesperados y que ante el menor peligro emite un chillido áspero y seco al contrario del gorjeo dulce y suave con que nos deleita al atardecer, cuando se encuentra posado en la protectora copa de los árboles.
Mutaciones.
Los criadores de estas especies que en cautividad logran reproducirse, han obtenido hermosos colores que han llegado a ser internacionalmente reconocidos y codificados.
Llegan a tal sus logros, que incluso el color ancestral verde basico del pájaro alcanza dos variantes el verde oscuro y el verde oliva. En todas las especies pueden encontrarse lutinos, los cuales aunque tienen un amarillo plumaje sin embargo cambian la ancestral máscara del rojo al anaranjado.
Las mutaciones azul, cobalto y malva, se han conseguido en las especies A. personata, A. fischeri y A. nigrigenis, sustituyendo dichos colores al verde ancestral y el naranja o amarillo original por el blanco. En cuanto a las cuatro especies de ojo anillado o perioftálmico, todas conservan las mismas características.
El A. roseicollis es la especie que mayor numero nos ofrece, siendo para muchos el color canela en sus tres tonalidades la de más grande aceptación.
Pequeña variedad de la posible obtención de colores.
verde ancestral.
verde oliva.
azul cobalto ( factor simple ).
azul cobalto pastel.
azul pastel claro.
albino.
malva ( factor doble ).
verde oscuro pastel.
cobalto violeta.
cobalto pastel.
azul.
verde oscuro.
verde pastel.
amarillo.
verde oliva pastel.
albino.
cobalto violeta pastel.
bicolor.
malva pastel.
lutino.
Personata mutación celeste, muy admirada por los criadores.
personatas mutantes.
Enfermedades.
Muy a pesar de nuestro desvelo es posible que el pájaro enferme algun día inesperadamente. Ante tan aciago momento la prontitud en el tratamiento puede ser vital. Comprendo que al tener que dar esta lista de males, usted reciba una desfavorable impresión, pero afortunadamente muchas de estas enfermedades pueden ser evitadas con una buena higiene y una adecuada alimentación.
Evite que sus pequeños papagayos esten expuestos a corrientes de aire, a una excesiva humedad, a que el habitáculo albergue demasiados animales, el que los alimentos caduquen o que la fruta se vuelva mohosa. observe si el plumaje de su ave esta enmarañado, si sus ojos no estan redondos y abiertos, llenos de vivacidad, si el animal se muestra inapetente, si sus deyecciones tienen una consistencia demasiado fluida o muy sólida, si padece de somnolencia durante las horas díurnas,si permanece en el fondo de la jaula con la cabeza bajo el ala, si tiene las alas caídas, si la posición de la cola es casi vertical y con movimiento rítmico, si la zona de la cloaca está manchada de heces, blandas, liquidas o demasiado duras, si tiene restos de alimento entre las plumas que rodean el pico, si el esternón presenta un aspecto de hoja de cuchillo o perdida muscular pectoral, si mantiene la pata elevada sin apoyar en la barra, si el abdomen está hinchado o enrrojecido.
Pues tan sólo uno de estos síntomas es índice de imperfectas condiciones fisicas. En tal caso aisle al inseparable para darle tratamiento o anular la probabilidad de contagio, y coloquelo cercano a una fuente de calor, o en un lugar cerrado con elevada temperatura.
El calor tiene una influencia beneficiosa sobre los agapornis. Muchas veces los síntomas aparecen desgraciadamente cuando el animal ya está realmente enfermo, pues tenga en cuenta que la mayoria de los pájaros tienden a ocultar cualquier malestar debido a su ancestral instinto que les lleva a no llamar la atención de los predadores.
Alarmante manifestación de dos hermosos ejemplares que requieren urgentemente nuestra atención
Anemia.
Al ser el empobrecimiento de la sangre por disminución de sus glóbulos, se trata de una enfermedad debilitante que aparece cuando los animales estan mal alimentados, en ambientes húmedos o fríos, en un sitio poco luminoso, o afectados por ácaros desangradores.
El ave carece de vitalidad, tiene el plumaje enmarañado, y el pico y las patas descoloridos.
Cuide la nutrición, haciendola rica en vitaminas, añada al agua de bebida un preparado a base de vitamina B12 y de citrato de hierro, por ultimo ponga al enfermo en un lugar en el que quede expuesto a la luz natural.
Asma.
Es una enfermedad manifestada por una respiración anhelante, que ataca especialmente a los pichones jóvenes. Se caracteriza por dificultades respiratorias, disnea muy intensa o asfixia.
La causa puede ser por un simple resfriado, por la humedad o por un cambio brusco de temperatura.
Generalmente se vuelve crónica. El uso de antibióticos en aerosol, o la administración de antihistamínicos, suelen dar buen resultado.
Avitaminosis.
La falta o escasez de vitaminas conlleva una disminución general de la resistencia a las enfermedades, asi como adelgazamiento, esterilidad, perdida de plumaje detención del crecimiento en los jóvenes y otras alteraciones de mayor gravedad.
Si al inducirle a comer fruta o verduras, no lo hace, tendremos necesariamente que administrarle al animal preparados polivitamínicos.
Blefaritis.
Es una inflamación del borde de el párpado, se suele presentar unida a sarna, viruela, sinusitis infraorbital, heridas causadas por las uñas, polvo en suspensión o estados inflamatorios.
El ave muestra el ojo semicerrado, congestionado a veces con conjuntivitis. El aplicar una pomada con antibióticos alrededor de este es muy recomendado.
Botulismo.
Enfermedad causada por los alimentos enmohecidos o deteriorados causantes de gérmenes, el inseparable se muestra abatido e inapetente presenta diarrea, parálisis progresiva y cuello y alas caídas.
Por falta de una adecuada limpieza del cuidador en su habitáculo, la muerte le será ya inevitable.
Canibalismo.
Monstruoso comportamiento en el que por carencias alimentarias las madres devoran a sus propios recién nacidos.
Recomiendo su exclusión en la reproducción.
Cloaquitis.
Es un catarro a nivel de la cloaca; la piel de esta zona se regruesa y congestiona volviendose muy sensible. El agapornis parece continuamente como si tuviese necesidad de evacuar.
Aplique sobre la cloaca una pomada a base de oxido de zinc dos o tres veces al día, si persiste la inflamación recurra a una pomada antiséptica u opíacea.
Cólera.
Es esta una enfermedad muy infecciosa y mortal. El animal se muestra abatido, sediento, defeca heces semiliquidas o sanguinolentas, mantiene el pico entreabierto y fluyendo moco filante, come poquisimo.
Lo mejor es sacrificar al ave y desinfectar a fondo su entorno y accesorios.
Colibacilosis.
Enfermedad muy contagiosa causada por el germen llamado Escherichia coli, el cual suele vivir en estado saprofítico en el intestino de los pájaros. Al desarrollarse es letal. El agapornis muestra somnolencia, inapetencia,disnea, diarrea verdosa en la cloaca, deja caer la cabeza sobre el pecho,y regurgita el alimento mezclado en una baba verdosa. muere a los dos días.
Podemos intentar su curación con tetraciclina o estreptomicina administrandole uno o dos gramos tres veces al día durante cuatro días bien en el agua de bebida o mejor por vía intramuscular.
Dada la gravedad de este mal consulte el tratamiento con su veterinario.
Conjuntivitis.
Bastante frecuente en los papagayos, consiste en una inflamación de la conjuntiva, el ave presenta blefaritis y destilación serosa del ojo.
Aplique a su animal una pomada oftálmica con antibióticos, una vez al día, limpiele el ojo con una infusión de manzanilla por medio de un algodón, y coloquelo alejado de las corrientes de aire.
Coriza.
Inflamación de la mucosa nasal, el pájaro estornuda con asiduidad, está anoréxico, tiene destilación mucopurulenta, a veces tos, disnea, respira con el pico abierto, casualmente pierde la voz.
Dé a su volatil en tal caso, zanahoria rallada ,aceite de higado de bacalao y un complejo vitamínico. Pongale en el agua de bebida, cloromicetina, tetraciclina, o preferiblemente inyecteselo vía muscular.
Crecimiento excesivo de uñas y pico.
Proceda a cortar ambos con un cortauñas, pero cuidando llegar a los vasos sanguineos. Al contraluz puede guiarse en tan delicada operación
Degeneración de grasa hepática.
Presenta el agapornis gran obesidad, respiración fatigosa y abdomen duro, e incapacidad para volar. es incurable esta enfermedad, la podemos evitar con una adecuada alimentación y una jaula con buena posibilidad de movimientos.
Dicha enfermedad es más normal encontrarla en las hembras que en los machos. La muerte es repentina.
Deshidratación.
Si nuestro inseparable permanece privado de agua durante largo tiempo, naturalmente deshidrata sus tejidos y se verá incapáz de ingerir una gota de agua. Recuperar a este pequeño animal parece una tarea practicamente imposible.
Sin embargo, un ornitólogo finlandés ideó un curioso tratamiento que consiste en inyectar por el ano del volátil agua destilada con azúcar en disolución al 5%, a una temperatura de 36 a 37 grados centígrados y teniendo en cuenta la mitad del peso del pájaro.
Trás esperar un par de horas le aplicaremos una nueva inyección de agua destilada en la que se disolverá sal de cocina al 08% y cloruro de potasio al 01% en breves intervalos hasta que el ave comience a dar síntomas de recobrarse y a beber por si solo.
Dispepsia.
Enfermedad causada por una deficiente alimentación, el animal come poco, de mala gana, por lo que adelgaza manteniendose letárgico. El plumaje se muestra enmarañado, los excrementos son secos y escasos.
Dé a su agapornis una papilla de galleta y leche, una alimentación rica en vitamínas, y pasados unos días una galleta mojada en vino.
Enteritis.
Es una inflamación de la membrana mucosa del intestino generalmente causada por la ingestión de semillas sin descascarillar.
Afecta principalmente a los polluelos al ser separados prematuramente de sus progenitores y suele tener un letal final.
Estreñimiento.
Consiste en una gran dificultad para evacuar. Los excrementos son escasos y viscosos, el ave come poco y duerme durante el día. Puede ser provocado por un brusco cambio de comidas o de clima, o por una alimentación demasiado rica en grasas.
Le aconsejo dé a sus animales mucha fruta, verdura y galletas mojadas en leche. En caso rebelde una purga.
Gastritis o Gastroenteritis.
Consiste en la inflamación del estómago, muchas veces está acompañada por enteritis. Puede ser debida a una sobrecarga alimentaria o a la ingestión de un cuerpo extraño.
Es necesario darle a su pequeña ave, un laxante blando a base de parafina o administrarle unas gotas de aceite de ricino vía oral. Luego una dieta semilíquida pero muy sustanciosa.
Gota.
Complicación de la nefritis, se caracteriza por el depósito de ácido úrico en diversos puntos del organismo. Según se localice puede ser visceral o articular. En el primer caso el inseparable se muestra apático y sediento, en el segundo dolorido y a disgusto en el posadero. La articulación está caliente y a veces violácea.
Aplique a la zona articular hinchada tintura de yodo un par de veces por semana al menos durante un mes dé a su pájaro vitaminas del grupo B. Y pongale un poco de bicarbonato de sodio en el agua del bebedero.
Hiperqueratosis.
Tanto en las aves viejas, como en los jovenes mal nutridos, podemos apreciar con frecuencia que las escamas de las patas aumentan de volumen se endurecen y regruesan como si estuvieran infestadas por ácaros de sarna.
Bañe al animal con agua jabonosa tibia, trate de arrancar las escamas y apliquele una vez bien seca la parte afectada vaselina cada 24 horas.
Pseudopeste aviar.
Peligrosisima enfermedad trasmisible al hombre conocida por Newcastle. Está causada por un virus del grupo parainfluenza. El ave manifiesta abatimiento, disnea y mucosidades que hacen una ruidosa respiración. Luego aparecen diarrea y convulsiones, oscilaciones de cuello y de la cabeza, pérdida del equilibrio y el enfermo muere en el curso de dos a cinco días.
No existe tratamiento seguro para este mal, pero es posible una misteriosa curación espontánea en algunos ejemplares.
Psitacosis.
Gravisima enfermedad transmisible al hombre, que la contrae de forma mortal provocandole fiebre alta, fenómenos nerviosos, y broncopulmonía.
El animal muestra debilidad, somnolencia, sed, diarrea, vómitos y convulsiones ántes de morir. Los pájaros capturados en libertad son más sensibles a esta enfermedad.
No trate jamás de curar al enfermo, si lograra sanarlo será siempre portador de la enfermedad.
Sacrifiquelo e incinere el cadáver y haga una concienzuda desinfección de jaulas y accesorios
Pulmonía
Inflamación del pulmón. Se caracteriza por una dificultosa respiración, acompañada de golpes de tos y estertores, plumaje enmarañado, alas separadas del cuerpo y un rítmico batir de la cola.
Coloque al enfermo en un lugar caliente y a constante temperatura, dele al día varios baños de vapor, envolviendolo en un paño de lana, hasta que esté seco y administrele un antibiótico de amplio espectro, que sea recomendado por su veterinario.
Regurgitación.
En ciertos casos el vómito es un signo de afecto que el animal manifiesta ante la presencia de su dueño. Este comportamiento lo podemos frecuentemente observar en el papagayo you you del Senegal.
Sin embargo el vómito puede tener un carácter patológico motivado por una gastroenteritis de la mucosa del buche, por la ingestión de granos en malas condiciones, o por afecciones bacterianas o micóticas.
Ponga al volátil si manifiesta esta situación citrato sódico en el agua en solución al 02%, o de un 01% de agua yodada. sometalo a una dieta líquida durante unas horas, dele luego un alimento nutritivo rico en yema de huevo y si los hay, retirele inmediatamente los espejos de la jaula ya que le inducen a devolver.
Retención del huevo.
El agapornis denota sufrimiento, tiene los ojos semicerrados, no come y hace verdaderos esfuerzos para desembarazarse del huevo.
Un tratamiento recomendado consiste en aplicar unas gotas de aceite de oliva sobre la cloaca ejerciendo un ligero masaje sobre la zona afectada durante unos diez minutos, pero nos valdrá solo en caso de que el huevo haya descendido lo suficiente.
Puede ser beneficioso situar al animal sobre una botella de agua caliente envuelta en un paño y situada en una esquina de la jaula.
Salmonelosis.
Enfermedad muy infecciosa cuyos síntomas son : inapetencia, adelgazamiento rápido, cloaca incrustada de heces blanquecinas y plumaje enmarañado.
Debe tratar al enfermo con antibióticos. Los pequeños casi siempre mueren, y los adultos aunque sobrevivan son ya siempre portadores de la infección siendo por tanto una constante amenaza para la críanza.
Sarna.
Es debida esta enfermedad, a ácaros sarcóptidos, se desarrolla sobre el pico y se extiende luego a la cabeza. Algunas veces los pájaros acusan prurito.
Aplique una pomada acaricida dos veces en semana o aceite de parafina puro al animal y administrele un compuesto vitamínico rico en vitamína A.
No demore el tratamiento, pues de agravarse el pico se torcerá y crecerá de forma anormal impidiendo al agapornis tomar alimentos.
Tuberculosis.
Enfermedad en la que hay desarrollo de tubérculos producidos por el bacilo de Koch puede afectar al hombre. Hay en el ave un progresivo adelgazamiento, acompañado de diarrea y fatigosa respiración, deglución de los alimentos y verrugas córneas sobre la conjuntiva que provocan una inflamación ocular.
La tuberculosis puede permanecer en estado latente y aparecer cuando las condiciones antihigiénicas favorezcan su virulencia.
El dar leche cruda a un pájaro, aparte de que tiene escaso valor dietético, puede desencadenar dicho mal.
Ante tan grave y dificil e incierta curación, lo más prudente es sacrificar al ejemplar e incinerar el cadáver, y por último una desinfección de todo su entorno y accesorios.
Vermes de la tráquea.
Esta enfermedad llamada tanbién Difteria-Viruela, se manifiesta por que el pájaro tose, respira con el pico abierto, expectora.
Y es que en su tráquea hay un gusano muy delgado, de no más de medio centímetro de largo que fijado a esta le está succionando la sangre.
Si llegara a multiplicarse este vermes, le causaría por ahogo la muerte. Siendo facil el contagio, aisle al enfermo, desinfecte cuidadosamente la jaula y accesorios y recurra a un específico vermífugo aconsejado por su veterinario.
Comentario personal.
El agapornis es uno de los pájaros que ultimamente estan adquiriendo mayor popularidad debido a su reducido tamaño, delicioso parloteo, hermoso colorido y fácil mantenimiento.
Es un digno representante del reino de las aves, y está capacitado para hacernos reir con sus improvisadas travesuras.
Su no dificultosa reproducción nos permite lograr un verdadero abanico de colores en sus descendientes, llamados ornitólogicamente mutantes que sin duda serian la envidia de las más afamadas paletas pictoricas.
Es el pájaro del amor, y hace que este preciado don con su comportamiento contagie y cautive nuestros corazones.
Provienen de los bellos paises africanos donde la madre naturaleza ha sido complaciente al darles cobijo en los gigantes baobabs, variado alimento en las leguminosas acacias e incontables higueras y cristalina agua para aplacar su sed en las cataratas, caudalosos rios y desmedidos lagos.
Volaban en libertad entre los árboles.
Ahora... si ya está presente en su casa, no permita por su incomprensible dejadez e inadecuado trato que en el futuro añoren tan agradable entorno.